- Cómo funciona la piel
- ¿Qué tipo de piel tengo?
- ¿Cómo puedo cuidar mejor mi piel?
- Consejos para el cuidado de la piel
- Resumen
Introducción
¿Crees que un buen cuidado de la piel está sobrevalorado? Piénsalo de nuevo. Muchos hombres no piensan en su piel hasta que empiezan a tener problemas como granos, manchas de sequedad o incluso arrugas.
Desgraciadamente, a menudo ya es demasiado tarde y tienen que tirar de todo para conseguir que la piel dañada vuelva a tener un aspecto presentable.
Es una pena, porque realmente no hace falta mucho esfuerzo para mantener la piel sana, ya sea la de la cara o la de las piernas, los brazos o el pecho.
“Más vale prevenir que curar”
¿Por dónde empieza un buen cuidado de la piel? Sabiendo qué tipo de piel tienes. En esta guía, hablaremos de los diferentes tipos de piel y explicaremos cómo puedes comprobar a qué tipo corresponde tu piel.
También hablaremos de cómo puedes cuidar mejor tu tipo de piel y qué puedes hacer si ya tienes problemas de piel.
Por último, compartimos una serie de consejos que te garantizan acercarte a una piel sana.
Cómo funciona la piel
La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, y tiene que soportar bastante. Tu piel se calienta, se enfría, se raspa y se quema con regularidad, y está continuamente expuesta al polvo fino y a la suciedad del exterior.
Y al igual que haces ejercicio, comes de forma saludable y duermes lo suficiente para mantener tu cuerpo sano, tu piel también necesita un pequeño esfuerzo extra para mantenerse en forma.
Por lo tanto, una rutina diaria de cuidado de la piel puede ayudar a prevenir muchos problemas.
Tu piel te protege contra los factores externos. Garantiza que tu sistema inmunitario pueda luchar contra los virus y las bacterias, regula tu temperatura corporal y puede advertirte del peligro.
A través de todas estas experiencias, tu piel debe recuperarse continuamente. La capa más externa es una primera capa protectora muy fina.
Esta epidermis protege las células de la piel que se renuevan continuamente desde el nacimiento.
Esta epidermis es también un semillero de células cutáneas muertas (volveremos a ello más adelante). Bajo la epidermis se encuentran la dermis y la capa de tejido conjuntivo.
Estas dos capas aseguran la producción de colágeno y hacen que tu piel sea elástica. Esta capa también contiene melanocitos, que protegen tu piel contra la radiación UV.
La dermis también contiene las raíces del pelo, los nervios, las glándulas sudoríparas y los vasos sanguíneos. Esos vasos sanguíneos transportan las toxinas fuera de tu cuerpo.
Se trata de un proceso continuo y, en conjunto, estos organismos garantizan el funcionamiento de tu piel, pero sin duda pueden necesitar un poco de ayuda.
¿Qué tipo de piel tengo?
Hay cuatro tipos de piel diferentes y la mayoría de las personas tienen una combinación de dos tipos. Tu tipo de piel puede cambiar según el estrés, la edad y la estación del año.
Cuando sepas qué tipo de piel tienes, podrás comprar productos que se adapten específicamente a tu tipo de piel.
Los limpiadores, los exfoliantes y las cremas hidratantes siempre vienen en diferentes variedades, así que ten cuidado de no mezclarlos accidentalmente.
Los cuatro tipos de piel:
- Piel normal
- Pieles grasas
- Pieles secas y sensibles
- Combinación de dos tipos de piel
¿No estás seguro de qué tipo de piel tienes? ¡Puedes hacer una prueba de olor! Limpia tu cara por la noche con un limpiador sin jabón y no utilices ninguna crema u otro remedio. A la mañana siguiente, presiona una toalla de papel contra la frente y la nariz.
Estas son las indicaciones de cada tipo de piel:
Piel normal: Si el papel se mantiene limpio y no se engrasa. Es probable que tu piel sea firme, con poros pequeños y mucha elasticidad.
Tu piel no se siente grasa durante el día y no está sensible ni tirante después del afeitado. Prácticamente no tienes problemas de granos y acné.
Piel grasa: Si el papel tiene manchas de grasa y tu nariz y mejillas tienen un ligero brillo. La piel grasa suele tener una estructura más firme y es menos sensible a los productos químicos.
Los poros son de medianos a grandes, por lo que sufres regularmente de acné, manchas y puntos negros. La ventaja de este tipo de piel es que es menos probable que tengas muchas arrugas. Tu piel tiene un brillo natural.
Posibles causas de la piel grasa:
- Hormonas desequilibradas
- Clima húmedo
- Nutrición
- Predisposición genética
Piel seca y sensible: si el papel permanece seco, pero tu piel se siente tirante y sensible. Tu piel es fina, se siente áspera y está algo escamada/descama.
Tus poros pequeños hacen que parezca que tu piel es suave, pero eso la hace más propensa a las arrugas.
Posibles causas de la piel seca y sensible:
- Las glándulas sebáceas no envían suficientes aceites naturales a la epidermis
- Predisposición genética
- Deficiencia de vitamina A y vitamina B
- Eczema
- Reacción alérgica a un producto de cuidado
- Sobreexposición a un clima frío y seco, especialmente en invierno
Combinación de tipos de piel: la zona T de tu rostro, o sea la frente, la nariz y la barbilla, es grasa. En cambio, las mejillas y la línea de la mandíbula son secas. Durante el día, la zona T se vuelve más grasa.
Envejecimiento de la piel: Tu piel empieza a mostrar arrugas y signos de envejecimiento. Este proceso se acelera por la sobreexposición a la radiación UV sin protección. Más información en prevención.
¿Cómo puedo cuidar mejor mi piel?
Limpiar, exfoliar e hidratar: Estas tres acciones son comunes a todo régimen de cuidado de la piel, pero eso no significa que debas seguirlas sin pensar.
Utiliza siempre limpiadores, exfoliantes y lociones adecuados para tu tipo de piel. El tipo de piel al que está destinado un producto siempre se indica en el envase.
Por cierto, no es cierto que los hombres con barba puedan salirse con la suya. El cuidado también es importante para ellos.
Al fin y al cabo, una piel sana con un buen equilibrio de hidratación garantiza un crecimiento óptimo de la barba y un bonito brillo en la misma.
1. Limpieza
Durante el día, todo tipo de residuos, como las partículas y los gases de escape, penetran profundamente en tus poros.
Cuanto más limpia esté tu piel antes de irte a dormir, mejor podrán tus poros expulsar estos productos de desecho mientras duermes.
Cómo limpiar tu piel
- Abre los poros dándote una ducha caliente, vaporizando tu cara (ten tu cara encima de un recipiente con agua caliente para que el vapor llegue a tu cara), o mojando tu piel con agua tibia.
- Frota suavemente el limpiador facial adecuado sobre tu cara en círculos.
- Aclara con agua fría. Esto cierra tus poros y te da una sensación de frescura.
- Seca tu piel con palmaditas.
- Después de este proceso de limpieza, deberías tener una sensación de limpieza.
Nota: si sientes la piel tirante, probablemente tengas la piel seca. Esto acaba provocando un exceso de producción de sebo, porque el mecanismo de reparación de la piel entra en acción.
Consejos para la limpieza:
- Lávate la cara con un jabón normal. Esos ingredientes no están hechos para la delicada piel de tu cara.
- ¿Tienes la piel grasa? Entonces basta con limpiarla una vez al día. Si la limpias más a menudo, las glándulas sebáceas producirán un exceso de grasa. ¿El resultado? Una piel extragrasa.
Considera la posibilidad de utilizar un lavado de cara diario producto para todo tipo de pieles.
2. Exfoliación (exfoliar)
Cuando te exfolias, básicamente estás eliminando las células muertas de la piel. Esto ayuda a revitalizar las células sanas de la piel.
La suciedad más profunda de los poros también se elimina, permitiendo que los poros “respiren” mejor.
Esto, en última instancia, garantiza una menor inflamación bajo la piel, como los granos.
¿Cómo se exfolia la piel?
- Al igual que la limpieza, la exfoliación funciona mejor cuando los poros están abiertos, así que calienta tu piel con agua tibia o una toalla primero.
- Frota suavemente el exfoliante sobre la cara, el cuerpo o la zona que quieras afeitar.
- Presta especial atención a la nariz y a la frente, ya que es donde se encuentran la mayoría de las células muertas de la piel y los poros obstruidos.
- A continuación, aclara el exfoliante con agua fría y sécate la cara a golpecitos.
- No exfolies más de dos veces a la semana, y desde luego no más de tres veces a la semana y no más de una vez al día (consulta a continuación la mejor rutina para tu tipo de piel).
Consejos para la exfoliación
- Exfolia antes de afeitarte. El vello tiene tendencia a crecer y causar inflamación. Exfoliar antes del afeitado reduce el riesgo de que esto ocurra. También proporciona un afeitado más apurado.
Considera la posibilidad de utilizar un exfoliante facial producto para todo tipo de pieles.
3. Hidrata
Aplica una crema hidratante para evitar que tu piel se reseque durante el día.
A largo plazo, esto garantiza la elasticidad y el fortalecimiento de la piel y ayuda a retrasar el envejecimiento de la piel.
A medida que envejecemos, producimos menos colágeno o tejidos conectivos. Como resultado, las células de tu piel retienen menos humedad, por lo que es importante empezar a hidratarse pronto.
¿Cómo se hidrata la piel?
- Aplica la crema hidratante o la crema de día después de lavarte o exfoliarte y después de secarte la cara con palmaditas.
- Atiende a todas las zonas de tu cara: frente, nariz, mejillas, línea de la mandíbula y cuello. La piel de debajo de los ojos es muy sensible, así que trátala con cuidado.
- Comprueba que has utilizado la misma cantidad de crema en todas partes. No tiene por qué ser mucha, sólo para que sepas.
- Dale tiempo a la crema para que se absorba bien.
Consejos para la hidratación
- Los hombres con piel grasa deben hidratarse para que las glándulas sebáceas no se disparen y provoquen una piel aún más grasa.
- ¿Tu piel está más seca al final del día? Entonces vuelve a aplicar ligeramente la crema.
→ Debes leerlo: Crema hidratante para el cuidado de la piel para los hombres
Consejos para el cuidado de la piel
El sol es a la vez tu amigo y tu enemigo. Un color “sano” es precioso, pero la radiación UV del sol hará que tu piel se reseque y envejezca antes.
¿Sigues queriendo un bronceado? Entonces no tengas demasiadas ganas y no intentes colorear tu piel en pocos días.
Además de limpiar, exfoliar e hidratar, puedes utilizar una crema hidratante con FPS añadido en los días soleados. El FPS (Factor de Protección Solar) significa que puedes estar al sol más tiempo que cuando no usas FPS.
Por tanto, un FPS de 15 significa que puedes permanecer al sol 150 minutos más de lo habitual. Sin embargo, debes saber que la crema no te protegerá al cien por cien, así que considérala simplemente como una herramienta, no como una solución completa. Asegúrate de limpiar bien tu cara por la noche, porque estas cremas contienen muchos productos químicos.
→ Lee más: Nuestra guía en profundidad sobre cuidado de la piel para hombres
¿Ojeras? Utiliza una crema para el contorno de ojos.
Las ojeras son el resultado de dormir poco. Hay pequeños vasos sanguíneos bajo la fina piel que rodea tus ojos.
El flujo de sangre es más difícil allí, por lo que las células sanguíneas se acumulan en la piel alrededor de estos vasos sanguíneos.
Mientras duermes, tu cuerpo intenta descomponer estos glóbulos, pero eso es difícil si duermes poco, de ahí los círculos azules alrededor de los ojos después de una mala noche.
Durante el día, las ojeras se desvanecen a medida que la circulación sanguínea vuelve a ser más activa. La cafeína de las cremas para los ojos estimula la circulación y el drenaje, haciendo que las ojeras desaparezcan más rápidamente.
→ Lee más: Lo que puedes hacer contra ojeras
¿Arrugas o envejecimiento de la piel? Utiliza una crema antienvejecimiento.
No existe ningún ingrediente mágico contra el proceso natural de envejecimiento de tu piel.
Dicho esto, puedes mantener tu piel sana y fresca a medida que envejeces. Como tu cuerpo inicia los procesos de recuperación por la noche, es mejor aplicar la crema antiarrugas antes de ir a dormir.
Cuidado de la piel con tendencia al acné
El acné puede variar mucho de una persona a otra y siempre es mejor que un profesional le eche un vistazo. Debes ponerte en contacto con tu médico si sufres acné.
Si es necesario, te remitirá a un dermatólogo. Una cosa es segura, la mayoría de los remedios milagrosos no funcionan.
Lo que sí ayuda es una buena dieta, un estilo de vida activo y unas hormonas equilibradas. Y una visita al dermatólogo, si es necesario.
La historia del cuidado de la piel
La gente se esfuerza por tener una piel sana desde la antigüedad. Los romanos se sumergían regularmente en baños, donde se masajeaban la piel con aceites para estimular la circulación sanguínea.
Los egipcios utilizaban el kohl, una mezcla de ceniza, cobre y almendras, para acentuar sus ojos.
Y Cleopatra se sumergía regularmente en un baño de leche de burra para suavizar su piel.
Esos primeros rituales de cuidado de la piel comenzaron hace unos cuantos miles de años.
Nuestros antepasados utilizaban ingredientes naturales como el aceite de oliva, las semillas de sésamo y los pétalos de flores para crear cremas aromáticas para combatir el envejecimiento de la piel.
Por tanto, el deseo de tener una piel bonita, limpia y sana está muy arraigado, y hoy en día la industria del cuidado de la piel está en auge. Durante la crisis financiera de 2008, las cifras de ventas de este mercado aumentaron, mientras que el resto de la economía se resintió.
Resumen
La piel es un organismo vivo que necesita nutrición para mantenerse sana y vitalizada.
Pero como hoy en día estamos expuestos a factores externos a los que la piel humana no está preparada para hacer frente, debes cuidar tu piel con más esmero.
Una rutina de cuidado de la piel personalizada es lo mejor que puedes hacer por la salud de tu piel a largo plazo.
Esta rutina de cuidado de la piel no es complicada, pero debe seguirse con constancia si quieres experimentar los beneficios a largo plazo.
Antes de empezar, tienes que saber qué tipo de piel tienes para asegurarte de que estás aplicando los productos adecuados en tu cara y cuerpo.
Es importante vigilar los tres pasos: limpieza, exfoliación e hidratación.
También es mejor prevenir que curar, así que asegúrate de beber suficiente agua, seguir una dieta equilibrada y hacer mucho deporte y ejercicio.
Esperamos que esta guía te haya aportado nuevas ideas y te haya inspirado para empezar con una buena rutina de cuidado de la piel. Nunca es demasiado tarde, así que buena suerte!
Los 5 mejores productos para el cuidado de la piel de los hombres
Ahora que sabes cómo funciona la piel y cuál es tu tipo de piel, puedes empezar a crear una rutina saludable.
Los productos de las siguientes marcas están formulados con ingredientes de alta calidad y se consideran los mejores para cada tipo de piel.